Dulce y ácida al mismo tiempo, esta tarta de limón es una mezcla de texturas y sabores que será el postre ideal tras una comida copiosa.
Staff de Recetas con Gusto
Primero prepararemos la base de nuestra tarta. Para ello pondremos las galletas troceadas en un bol y con la ayuda de una batidora las trituraremos hasta hacerlas polvo.
Calentamos la mantequilla en un cuenco en el microondas y cuando esté deshecha se la incorporamos a las galletas. Removemos bien con una cuchara para que se forme una masa. Si es posible utilizaremos un molde redondo desmontable, si no, deberemos cubrir con papel de horno el molde que vayamos a utilizar. Ponemos la masa de galleta en el fondo del molde y con una cuchara alisamos la superficie para que quede lo más uniforme posible. Lo metemos en la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.
Ponemos en un bol grande los 400 gramos de requesón, con el azúcar y el yogur de limón. Lo mezclamos bien con un tenedor.
Ponemos las hojas de gelatina a remojo en un plato hondo durante unos minutos par aque se reblandezcan.
Mientras tanto, exprimiremos los cinco limones para obtener un vaso grande de zumo. Lo ponemos en un bol y lo calentamos 15 segundos en el microondas.
Si la gelatina está lista, se la añadimos al zumo de limón y removemos bien para que se incorpore.
Añadimos esta mezcla de zumo de limón con gelatina al bol donde teníamos el resto de los ingredientes y batimos bien con la batidora para que quede homogéneo.
Sacamos el molde de la nevera y echamos en su interior toda la mezcla, por encima de la base de galleta.
Deberá estar en la nevera unas 8 horas para que la gelatina haga efecto y tenga la textura deseada antes de comer. Se puede decorar con un poco de ralladura de limón.