La forma más sana de tomar unas alitas de pollo, asadas al horno, así evitamos añadirle grasas conservando el sabor de siempre.
Staff de Recetas con Gusto
Precalentamos el horno a 200 grados y ponemos un chorrito de aceite en la bandeja del horno repartiéndolo bien.
Sobre la bandeja manchada de aceite colocamos las alitas de pollo y les echamos un poco de sal, un poco de pimienta y un poco de ajo en polvo. Las damos la vuelta y repetimos el proceso.
Una buena alternativa es pintarlas con salsa barbacoa si tenemos en casa. Podemos pintarlas por ambos lados en vez de poner la pimienta y el ajo.
Las metemos en el horno durante 20 minutos con la bandeja en la altura superior del horno para que se tuesten bien.
Las damos la vuelta, las volvemos a poner en la parte alta del horno y dejamos que se hagan durante 25 minutos más. Ya estarán listas para servir.