Pollo en salsa

Para comenzar a elaborar el pollo en salsa, primeramente cortamos el pimiento rojo y el verde en tiras finas. Pelamos el ajo entero, y lo cortamos en trocitos pequeños así como la cebolla y el apio.

Los ponemos en recipientes por separado (para que no se mezclen). 

En una olla, a ser posible alta para que no salpique y nos quepan bien los  ingredientes, vertemos un chorro de aceite de oliva (aproximadamente 2 cucharadas soperas de aceite) y lo ponemos a calentar.

Mientras tanto, cortamos el pollo en trozos medianos (no le quitamos la piel), y una vez el aceite está caliente, los depositamos en la olla. Bajamos el fuego a temperatura media para que no se queme y se haga bien por dentro.

Estaremos pendiente del pollo, observándolo, para que cuando esté dorado, sacarlo del fuego.

A continuación, vamos añadiendo a la olla los ingredientes que habíamos cortado anteriormente, de uno en uno: primeramente un puñado de sal, y lo removemos; el ajo, apio y perejil previamente picado, y removemos; un puñado pequeño de pimienta negra; el pimiento rojo y verde cortado en tiras; la cebolla picada y la pimienta cayena; las hojas de laurel y el orégano.

Después de añadir cada ingrediente debemos remover bien para que queden repartidos.

Echamos dos cucharadas soperas de pimentón, dos de harina (podemos echarle harina normal o fécula de maíz (maizena) y dos de azúcar. Removemos bien y añadimos una copa de vino blanco y una de caldo de pollo.

Volvemos a remover bien de manera que el pollo adquiera bien los jugos y sabores de los ingredientes.

Mientras tenemos el pollo a fuego medio-bajo, pelamos un par de patatas y las cortamos en dados. En una sartén echamos aceite y freímos las patatas.

Una vez hemos añadido todos los ingredientes al pollo, echamos las patatas fritas y lo removemos, dejándolo cocer a fuego lento durante 25 min. Pasados los 25 min, ya tenemos listo el pollo en salsa.