Al más puro estilo americano, disfrutaremos casi más del rebozado que del pollo en esta sencilla receta que encantará a niños y mayores.
Staff de Recetas con Gusto
Pondremos en un bol grande 300 gramos de harina, 1 cucharadita de curry, 2 cucharaditas de pimentón picante, 2 cucharadas de pimentón dulce, 1 cucharadita de eneldo, 1 cucharadita de tomillo, 1 cucharadita de estragón, 1 cucharadita de ajo en polvo y dos vasos de agua fría. Lo removemos muy bien con unas varillas hasta que quede una masa fina y. homogénea.
Partimos las pechugas en trozos o tiras del tamaño que queramos y las sumerjimos en el bol con la masa anterior. Las cubrimos bien, lo tapamos con papel film y lo dejamos en la nevera durante una hora.
En un plato hondo ponemos 200 gramos de harina, media cucharadita de curry, media cucharadita de pimentón picante, una cucharada de pimentón dulce, media cucharadita de tomillo y media cucharadita de eneldo. Lo revolvemos bien con un tenedor para que quede bien repartido todo.
Sacamos de la nevera el pollo y ponemos a calentar un buen chorro de aceite de oliva en la sartén a fuego medio-alto.
Cogemos un trozo de pollo impregnado en la masa, lo enharinamos con la mezcla del plato hondo y lo ponemos a freír en la sartén hasta que esté bien dorado por todos los lados. Repetimos el proceso con todos los trozos de pollo. Al retirarlos de la sartén los pondremos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.