Típica tarta de queso con una sabrosa capa de crema de arándanos por encima. Riquísima.
Staff de Recetas con Gusto
Para elaborar la tarta de queso con arándanos, necesitamos los siguientes ingredientes: 500 mililitros de nata, una tarrina de queso de untar (nosotros utilizamos la de queso Philadelphia), seis láminas de gelatina (si no tenemos gelatina en láminas, podemos usar de sobre, siempre que sea neutra), tres cucharadas grandes (soperas) de azúcar, 100 graos de galletas, 75 gramos de mantequilla y un bote o taza de mermelada de arándanos.
El primer paso a realizar será elaborar la base.
Para ello, trituramos las galletas (del tipo que queramos), hasta que veamos que quedan como si fuera polvo y las ponemos en un bol.
Derretimos la mantequilla en un cazo o si lo preferimos, en el microondas con cuidado de que no se nos queme, y la vertemos en el bol junto a las galletas trituradas.
En otro recipiente que sea grande, vertemos la nata y batimos con ayuda de unas varillas metálicas hasta que quede un poco montada.
En este momento, echamos la tarrina de queso Philadelphia y volvemos a batir hasta que tenga una textura homogénea.
En un bol, depositamos las láminas o el sobre de gelatina junto a un poco de agua fría y lo mantenemos durante unos minutos.
Calentamos agua en un cazo y ponemos las láminas de una en una en su interior, hasta que vemos que se han derretido.
Removemos bien y añadimos la gelatina a la mezcla de queso y nata.
Volvemos a batir y añadimos en este momento el azúcar.
Preparamos mientras tanto el molde en el que vamos a hacer la tarta de arándanos.
Vertemos la galleta en polvo en la base del molde, repartiéndola bien por toda ella (de manera que no quede ningún trozo sin galleta) y a continuación, echamos la mezla de nata, queso y gelatina.
Es importante que quede bien repartida por el molde.
Por último, abrimos el bote de mermelada de arándanos y con ayuda de una cuchara o cuchillo, la repartimos por toda la parte superior de la tarta.
La cantidad de mermelada de arándanos dependerá del gusto de cada uno.
Una vez preparada la tarta de queso con arándanos, la introducimos en el frigorífico y la dejamos enfriar durante unas horas.
Una vez está bien fría, la sacamos de la nevera y la servimos, si lo deseamos, junto a un poco de nata.
* Es recomendable que el molde que utilicemos sea desmontable, para que sea más sencillo sacar la tarta a la hora de servir.