Excelente y original tarta de cuajada para tomarla como postre o merienda. ¡Sencilla y riquísima!
Staff de Recetas con Gusto
La elaboración de la tarta de cuajada es muy rica y sencilla de elaborar.
Los ingredientes necesarios son los siguientes: medio litro de leche entera, seis cucharadas soperas de azúcar, un sobre de cuajada, cinco sobaos pasiegos, trescientos gramos de queso blanco pasteurizado, caramelo líquido, doscientos cincuenta mililitros de nata líquida y un huevo.
El primer paso a realizar será, disolver la cuajada en un poco de leche. Vertemos un poco de leche en un vaso y añadimos el sobre de cuajada, removiéndolo bien con ayuda de una cuchara pequeña y reservándolo para su posterior utilización.
Vertemos el resto de la leche en una cacerola junto al azúcar y la cuajada ya disuelta anteriormente, un huevo batido, doscientos cincuenta mililitros de nata líquida y una tarrina de queso tipo Philadelphia (equivale a los 300 gramos de queso blanco pasteurizado).
Removemos todos los ingredientes con una cuchara o un tenedor, y continuamos batiéndolos con ayuda de una batidora, con la que lograremos una pasta homogénea y sin grumos.
Ponemos la cacerola en el fuego y calentamos a temperatura media.
Mientras tanto, cortamos los sobaos por la mitad de manera que nos quedemos con 10 mitades de bizcochos.
Removemos el contenido de la cacerola una vez más, dejando hervir durante un minuto y a continuación, apagamos el fuego y retiramos la cacerola.
En un recipiente o molde redondo, vertemos caramelo líquido por toda la base y acto seguido, añadimos el contenido de la cacerola sobre ella.
Sobre la pasta de cuajada vertida, colocamos los sobaos pasiegos, rellenando todos los huecos (será la base de nuestra tarta de cuajada, por lo que debemos cortar los pasiegos dándoles la forma que consideremos necesaria para rellenar los huecos y que la base quede totalmente uniforme).
Dejamos enfriar la tarta a temperatura ambiente y entonces, la introducimos en el frigorífico.
Un par de horas después, sacamos el molde de la nevera y con ayuda de un cuchillo desmoldamos la tarta de cuajada.
Colocamos un plato grande sobre el molde y le damos la vuelta.
Una vez tenemos la tarta en el plato, vertiendo un poco de caramelo líquido por encima.
De esta manera tenemos una deliciosa tarta de cuajada lista para servir como postre o merienda.