Tiramisú

El tiramisú se caracteriza entre otras cosas por su sabor a café. Es por ello que el primer paso que realizaremos para su elaboración será el preparar una cafetera de café. Una vez lista, la dejaremos enfriar.

A continuación, separamos las claras de las yemas de los huevos. En un bol o cuenco, vertemos dos claras de huevo y las montamos a punto de nieve (batir con unas varillas ya sean manuales o eléctricas hasta que queden esponjosas y firmes). Dejamos reposar.

En otro recipiente, añadimos las 4 yemas que habíamos separado anteriormente y las juntamos con los 100 gr de azúcar, batiéndolas hasta que sea una masa homogénea y consistente. 

Vertemos el Mascarpone a la masa poco a poco y batimos; añadimos las claras a punto de nieve y seguimos removiendo hasta que quede todo bien mezclado.

Para el tiramisú, necesitamos un recipiente o molde (el que queramos, ya sea rectangular, circular…etc.).

Añadimos sobre el recipiente una capa de bizcochos (en este caso hemos utilizado los de soletilla pero podemos usar cualquier bizcochito que sea similar) y vertemos café hasta que queden empapados. 

A continuación cubrimos la capa de bizcochos con crema que habíamos preparado anteriormente y rallamos un poco de chocolate negro por encima.

 Ponemos otra capa de bizcochos y realizamos la misma operación: echamos un poco de café para que empapen, vertemos la crema y espolvoreamos cacao en polvo por encima.

Podemos hacer los pisos que queramos pero con dos sería suficiente. 

En cuanto a la decoración de la parte superior del tiramisú, podemos utilizar cacao en polvo, virutas de chocolate, sirope de chocolate, frutas, nata….etc.)

Es recomendable tenerlo en el frigorífico mínimo unas 3 horas (si lo mantenemos más horas, mejor, ya que quedará más consistente.)