Para elaborar el plato de sopa de cebolla, necesitamos fundamentalmente cebollas dulces. Podemos utilizar otro tipo de cebollas, pero le deberemos añadir azúcar para endulzar el sabor de la sopa.Pelamos y cortamos en juliana las cebollas dulces y las reservamos en un cuenco.En una cazuela, vertemos un chorro de aceite de oliva y añadimos 60 gr de mantequilla. Ésta se irá derritiendo y mezclando con el aceite. Es el momento de introducir la cebolla cortada en juliana y el ajo picado. Le añadimos un puñadito de sal, un poco de pimienta y removemos bien con una cuchara o espátula de madera hasta que quede transparente. Lo mantendremos a fuego bajo unos 20-25 minutos removiendo de vez en cuando, para que no se nos pegue ni queme.A continuación, espolvoreamos la harina sobre la cazuela y removemos hasta que observamos que los ingredientes se han mezclado bien. Añadimos los 20 ml de brandy o coñac y dejamos reposar a fuego bajo unos 2 minutos hasta que se evapore.Vertemos entonces el caldo de pollo. Podemos utilizar el caldo que queramos: pollo, verduras, pescado, carne le añadimos una pizca de sal y pimienta y dejamos hervir unos 10-15 minutos a fuego muy bajo. Es importante la temperatura del fuego y remover de vez en cuando con cuidado para que no se nos pegue.Cortamos el pan en rebanadas (el pan tipo baguette es idóneo ya que es estrecho) y lo tostamos un poco. Restregamos con un ajo las rebanadas de pan y las colocamos en la cazuela sobre la sopa (la sopa en la parte inferior y sobre ella las rebanadas de pan). Por último, para finalizar la sopa de ajo, espolvoreamos el queso rallado y lo introducimos al horno previamente precalentado a 200ºC. Gratinamos durante 6-7 minutos a 220ºC y lo servimos bien caliente.