Para la elaboración de la sopa de ajo, como indica su nombre, el ingrediente fundamental es el ajo. Para ello pelamos 10 dientes y los cortamos en láminas. Los reservamos en un cuenco para su posterior uso.En una cazuela grande, vertemos un chorrito de aceite de oliva. Lo calentamos y añadimos los ajos fileteados, friéndolos a fuego lento hasta que estén dorados. A continuación, cortamos el jamón serrano en trozos pequeños y lo añadimos a la cazuela junto a los ajos. Removemos bien para que se junten los sabores y cuando los ajos estén dorados, ponemos las 6 rebanadas de pan duro. Damos vuelta y vuelta a las rebanadas y retiramos la cazuela del fuego. Es el momento de echar el pimentón dulce. La cazuela debe estar retirada del fuego ya que de lo contrario el pimentón podría quemarse y estropear el plato.Removemos de nuevo todos los ingredientes y volvemos a poner la cazuela al fuego, en este caso a temperatura baja. Rehogamos durante 2-3 minutos y vertemos el caldo de carne. Dejamos cocer 20 minutos y añadimos el resto de las rebanadas de pan (previamente tenemos que tostarlas). Dejamos que floten para que se ablanden y echamos un poco de sal y pimienta negra a nuestro gusto.Por último, para finalizar la sopa de ajo, rompemos los huevos (en este caso hemos cogido 6 huevos pero podemos echar los que nos parezcan) y los echamos sobre la sopa, dejando cuajar durante 2-3 minutos. Es un plato que ha de servirse caliente.