Una forma diferente de cocinar una dorada, quedará en su punto perfecto de sabor y se puede acompañar con cualquier guarnición.
Staff de Recetas con Gusto
Para empezar limpiaremos bien la dorada, quitándole las aletas en caso de que no estén quitadas, las escamas y las tripas.
En un bol mezclaremos bien la sal gorda con el tomillo y el romero, y lo humedeceremos con un vaso de agua.
Ahora cogemos una fuente de horno y ponemos una capa de sal. Colocaremos la dorada encima y la cubriremos con el resto de sal.
La introduciremos al horno, precalentado a 180 grados, durante media hora. Luego sacaremos la bandeja del horno y a los cinco minutos romperemos la costra de sal.
Después le quitaremos la piel y sacaremos los filetes de la dorada. Se puede servir con distintas guarniciones: unas patatas, arroz, o una simple ensalada serán buenos acompañamientos.