Una forma muy sencilla de preparar las típicas tortitas de toda la vida.
Staff de Recetas con Gusto
Para realizar las tortitas necesitamos los siguientes ingredientes: una cucharada sopera de azúcar, una cucharada sopera de aceite de oliva, 200 g de harina, una cucharada de postre de levadura, media cucharada de postre de sal, un vaso de leche y dos huevos. Como utensilios, tan sólo una sartén que no se pegue.
Comenzamos batiendo los dos huevos en un recipiente. Añadimos una cucharada sopera de azúcar, removemos y echamos otra cucharada sopera de aceite. Es importante batir y mezclar bien todos los ingredientes para que quede homogéneo y sin grumos.
A continuación tenemos que tamizar la harina. Este procedimiento consiste en echar harina en un colador y moverlo de manera que la harina queda más separada. En otro recipiente o bol, ponemos los 200 g de harina tamizada junto a las tres cucharadas de postre de levadura y la media cucharada de sal.
Mezclamos ambas masas con detenimiento. Una vez conseguimos una masa regular, ponemos una sartén en el fuego y vertemos un poco de masa (la cantidad que consideremos adecuada, cuanta más masa, más grande será la tortita).
La tortita comenzará a hacer burbujas, éste será el momento de dar vuelta a la tortita varias veces hasta que veamos que está dorada o tostada (a nuestro gusto). En ese momento la retiraremos del fuego.
La tortita podemos servirla con ingredientes dulces o salados (melocotón, fresa, chocolate, nata, miel, mermelada, atún, etc.)