Un plato exquisito para el disfrute de los amantes de la cocina tradicional.
Staff de Recetas con Gusto
Para elaborar la receta de caracoles en salsa, necesitamos los siguientes ingredientes: un kilogramo de caracoles; un litro y medio de agua; sal; cebolla; dos guindillas; cuatro tomates maduros que pelaremos o en su defecto, un bote de un kilo de tomate triturado; 250 g de almendras peladas; tres rebanadas de pan y pimienta molida.
El primer paso será preparar los caracoles. Para ello, colocamos los caracoles en una bolsa que tenga una rejilla cerrada, y la colgamos en un lugar que esté fresco durante dos semanas aproximadamente.
Pasado el tiempo, lavamos bien los caracoles con agua varias veces, de manera que no suelten más babas. Hay que repetir varias veces este proceso que nos puede llevar un par de horas con 5 o 6 cambios para que no suelten babas.
A continuación, ponemos un litro y medio de agua en una olla o cazuela y la calentamos a fuego medio. Cuando el agua esté templada, añadimos con cuidado los caracoles para que vayan saliendo. Justo en este momento, subimos el fuego a temperatura alta y los cocemos. Pelamos los ajos y los cortamos finamente. Vertemos un chorro de aceite de oliva en una sartén y lo calentamos. Una vez caliente, añadimos los ajos y los freímos. Agregamos también una cebolla pelada y cortada, dos guindillas y un tomate pelado, removemos y sofreímos durante unos minutos. Añadimos un par de pizcas de sal al gusto.
En otra sartén, ponemos un poquito de aceite de oliva y cuando está caliente, añadimos las almendras junto al pan cortado en trozos y los freímos con cuidado de que no se quemen. Apagamos el fuego y colocamos los ingredientes en un mortero, picándolos todo lo que podamos.
En la misma cazuela en la que teníamos los caracoles con el agua de cocción, añadimos el sofrito, el majado de almendras y pan, un poco de pimienta molida, removemos bien y mantenemos a fuego medio hasta que comprobamos que la salsa está espesa. Este procedimiento, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera, nos llevará un poco de tiempo. El fuego es importante que esté a temperatura media ya que de lo contrario, podría quemarse tanto el sofrito como los caracoles.
En este momento, apagamos el fuego y retiramos la cazuela. Los caracoles en salsa, deben servirse calientes, con el jugo espeso.