Un arroz caldoso exquisito y tradicional con abundante conejo, tomate y los dulces aromas de romero y laurel para hacer las delicias hasta del comensal más exigente.
Staff de Recetas con Gusto
Lo primero que haremos para comenzar a elaborar el arroz caldoso será, preparar las verduras. Pelamos la cebolla y la cortamos en trozos muy pequeños, bien picadita. Realizamos el mismo procedimiento con los dientes de ajo. Pelamos el tomate y lo picamos. Es importante que todos los ingredientes estén cortados en trozos pequeños para que se mezclen bien con el caldo y el arroz. Reservamos estos ingredientes en un plato para utilizarlos más tarde.
El siguiente paso será preparar el conejo. Debe estar bien limpio y cortado en pequeños trozos. Igual que las verduras, es interesante que esté bien desmenuzado para que no nos encontremos tropezones a la hora de comer el arroz.
En una cazuela vertemos un poco de aceite de oliva y lo calentamos a fuego medio. Sazonamos el conejo y lo introducimos en la cazuela. Removemos con una cuchara o espátula de madera de manera que el conejo se dore por todas partes.
En una sartén echamos un chorrito de aceite de oliva y rehogamos primero la cebolla, a continuación añadimos el pimiento verde y por último el tomate triturado. Una vez rehogados, los añadimos a la cazuela junto al conejo.
Removemos todos los ingredientes y vertemos el caldo de pollo o si preferimos, el agua. Echamos una hoja de laurel y una rama de romero (o tomillo) y dejamos cocer unos 10-15 minutos (empezando a contar desde que comienza a hervir).
Echamos por último los 250 g de arroz y removemos, dejando cocer el arroz con caldo otros 15-20 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, lo probamos y rectificamos el punto de sal.
Una vez está listo podemos servir el arroz caldoso, recomendando hacerlo bien caliente.
Otra forma de realizar este plato es, poner en vez de conejo, pollo o marisco y añadirle un poco de colorante, pimiento rojo picado y habas.