Para realizar el plato de arroz blanco, lo primero y fundamental que tenemos que hacer es lavar el arroz bien para quitarle el almidón. Para ello lo ponemos en un cuenco y lo lavamos bajo el grifo, cambiando el agua de vez en cuando. Una vez está limpio lo escurrimos y ponemos en un cuenco.En un cazo echamos el litro y medio de agua (dependiendo del tamaño del cazo pondremos más o menos agua) y lo ponemos a fuego medio-alto. Una vez el agua está hirviendo, añadimos la hoja de laurel y la cabeza de ajo (pelada y entera) para que tenga más sabor. Echamos un poquito de sal y agregamos el arroz que teníamos escurrido en el cuenco. Removemos de vez en cuando y dejamos que cueza 15 minutos aproximadamente.Pasado este tiempo, lo probamos para ver que está al dente y lo colamos. Refrescamos con agua del grifo fría y lo volvemos a escurrir. Retiramos la hoja de laurel y el ajo y ya tenemos listo el arroz blanco para servir.A la hora de emplatarlo, podemos echarle un chorrito de aceite de oliva para que tenga más sabor y quede más suelto, o un poco de mantequilla derretida.El arroz blanco es un plato que podemos servir tanto frio como caliente, junto a verduras, carne, pescado, marisco, pollo, salsas como tomate, salsa rosa, mahonesa, etc.Es un plato sencillo, rico y rápido de preparar.