Arroz con pollo

Para empezar a hacer el arroz con pollo, primero  cortamos medio pimiento  rojo y medio verde en tiras.  Pelamos la cebolla  y la picamos muy fina.  A continuación, pelamos los ajos. Al contrario que las verduras anteriores, no los cortamos, sino que los dejamos enteros.

En una cazuela o paellera ponemos aceite de oliva y lo calentamos. Una vez caliente, añadimos los pimientos ya cortados y los ajos enteros. Salteamos durante 3 minutos aproximadamente y añadimos la cebolla picada. Dejamos que se fría durante 3 minutos. 

Las pechugas de pollo (si se desea se puede poner cualquier parte del pollo, pero con las pechugas el arroz quedará más jugoso) tenemos que cortarlas en tiras finas o en trozos pequeños. 

Una vez hecho, añadimos el pollo a la  cazuela que tenia ya la verdura friéndose, y echamos un poco de sal y otro poco de pimienta. El pollo debe coger un poco de color, que no quede muy dorado, durante unos 7-8 minutos. Mientras tanto, podemos ir pelando los tomates y picándolos en trozos muy finos. 

Una vez hecho, lo vertemos en la cazuela junto al pollo y lo dejamos durante 5 minutos. Pasado el tiempo añadimos vino blanco (aproximadamente un vaso) y lo dejamos a fuego medio hasta que veamos que el vino se ha reducido a la mitad. 

En otro cazo vamos calentando el caldo de pollo (tres vasos). Cuando veamos que el vino se ha reducido a la mitad, echamos el caldo caliente y el azafrán (un sobre o una cucharada de postre), removiéndolo bien y esperando que hierva el caldo.

Una vez ha hervido, añadimos el arroz (es recomendable que el arroz sea redondo) y lo removemos bien para que se reparta bien por toda la cazuela durante 3 minutos. Echamos una pizca de sal y lo dejamos sin tocar unos 15 minutos a fuego lento.

Pasado el tiempo echamos los guisantes, apartamos la cazuela del fuego y lo tapamos para que el arroz con pollo  repose durante 5-10 minutos.