La salsa barbacoa es utilizada para acompañar platos como alitas de pollo, pizza, patatas fritas, carnes etc. Podemos hacer salsa barbacoa más o menos picante.Para realizar la salsa barbacoa no tan picante, primero, vertemos medio vaso de vino blanco en un cuenco. A continuación, añadimos dos vasos de kétchup y dos cucharadas de azúcar. Removemos bien todos los ingredientes hasta conseguir una salsa homogénea. Añadimos después unas gotas de tabasco (a nuestro gusto), un poco de aceite de oliva y una pizca de sal. Volvemos a remover y por último echamos unas hierbas. En este caso, tomillo, romero y comino. Mezclamos de nuevo y servimos la salsa junto a la carne, patatas, alitas Por otra parte, si queremos conseguir una salsa barbacoa picante, necesitaremos los siguientes ingredientes: cuatro cucharadas de agua, una guindilla picante, seis cucharadas de tomate frito, medio decilitro de vinagre, un decilitro de aceite de oliva, una cucharada de sal y tres cucharadas de miel.En un bol o cuenco, vertemos cuatro cucharadas de agua, seis de tomate frito y medio decilitro de vinagre. Removemos bien y a continuación, añadimos un decilitro de aceite de oliva, tres cucharadas de miel y una de sal. Volvemos a remover y para finalizar echamos una guindilla troceada picante. Con una batidora batimos bien y una vez obtenemos una salsa homogénea, sin grumos y picante. Depositamos la salsa en un bote o tupperguare, lo cerramos y guardamos en la nevera. Es recomendable que esté 15 días en la nevera, y servirla fría.Si deseamos que sea más o menos picante, a nuestro gusto, añadiremos más o menos ingredientes (tabasco, guindillas ).