La receta de macarrones gratinados es muy sabrosa y sencilla de preparar. Aproximadamente en cuarenta minutos tenemos listo el plato para cuatro personas. Para ello, necesitamos los siguientes ingredientes: cuatrocientos gramos de macarrones o pasta similar, doscientos gramos de carne picada, ciento cincuenta gramos de picadillo de matanza, cuatrocientos mililitros de tomate frito casero, queso rallado (el queso que más nos guste), orégano, aceite de oliva virgen extra y pimienta negra.El primer paso a realizar será, preparar la carne (ya que la pasta en diez minutos la tenemos lista). Sobre una sartén sin aceite (si lo deseamos podemos echarle unas gotas, pero muy poco), ponemos los trozos del picadillo de matanza y los freímos a fuego medio durante unos minutos. Retiramos la carne y sobre la grasa que han soltado en la sartén, añadimos la carne picada. Hacemos el mismo proceso: freír bien la carne, dándole vueltas de vez en cuando con una espátula de madera. Apagamos el fuego y reservamos ambas carnes en un plato.En una cacerola, vertemos cuatrocientos mililitros de tomate frito casero y lo llevamos a ebullición. Una vez hirviendo (debemos tener cuidado de que no se nos queme), agregamos la carne frita anteriormente, removemos bien y mantenemos durante unos minutos a fuego medio.En una cacerola vertemos abundante agua del grifo, una pizca de sal y calentamos a fuego medio-alto. Cuando está hirviendo, añadimos los macarrones y removiendo de vez en cuando, mantenemos en el fuego aproximadamente diez minutos (debemos fijarnos en el tiempo que especifica el paquete de macarrones).Cuando están al dente, escurrimos los macarrones y los colocamos en una fuente de horno. Sobre los macarrones vertemos la salsa de tomate con carne y removemos todos los ingredientes de manera que queden bien integrados. Si queremos podemos echar un poco más de tomate frito casero sobre la pasta.Espolvoreamos queso rallado (Parmesano por ejemplo) sobre la pasta y añadimos un poco de pimienta negra y unas hojas de laurel (a gusto de cada uno, este último ingrediente es opcional). Precalentamos el horno a 180ºC y cuando está caliente, introducimos la bandeja en el horno durante diez minutos aproximadamente. Pasado el tiempo gratinamos entre dos y cinco minutos (debemos estar vigilando que no se nos queme) hasta que comprobamos que los macarrones y el queso están dorados.Apagamos el horno y sacamos la bandeja. Servimos los macarrones gratinados bien calientes.