Uno de los entrantes más típicos del Cantábrico, unos calamares a la romana con un rebozado riquísimo.
Staff de Recetas con Gusto
El día anterior limpiaremos bien los calamares y los cortaremos en anillas de aproximadamente un centímetro de grosor. Los dejaremos en un bol cubiertos con bicarbonato, con lo que lograremos que queden tiernos.
Para preparar la masa del rebozado vamos a mezclar en un bol la clara del huevo con sal, le añadiremos la yema, e iremos incorporando poco a poco la harina y la levadura haciendo que quede bien mezclado, lo más homogéneo posible. Cuando esté listo lo dejaremos reposar unos minutos.
Lavaremos los calamares con agua abundante y los secaremos muy bien con papel absorbente. Los sumergimos en la masa preparada anteriormente y los dejaremos unos 15 minutos.
En una sartén con abundante aceite los pondremos a freír cuando el aceite este muy caliente. En el momento en que estén bien dorados los retiraremos y pondremos sobre papel absorbente para desengrasar.