Tradicional y básico bizcocho esponjoso que se puede comer así mismo, o acompañando una taza de café por ejemplo, o con mermelada... o también nos sirve como base para hacer tartas más elaboradas.
Staff de Recetas con Gusto
La elaboración del bizcocho esponjoso es muy sencilla. Necesitamos los siguientes ingredientes: 4 huevos, 180 gramos de levadura, 200 gramos de harina, un sobre de levadura, un vaso de aceite de oliva y dos vasos de leche; y los siguientes utensilios: un recipiente para tartas o bizcochos que podamos introducir en el horno, dos cuencos y unas varillas.
Para que quede un bizcocho esponjoso debemos hacer lo siguiente: primeramente, separamos las yemas de las claras de los 4 huevos.
En un cuenco, batimos las yemas junto a los 180 gramos de azúcar y reservamos en otro cuenco las claras. Removemos bien las yemas de manera que quede una especie de crema.
Añadimos los 200 gramos de harina, removiendo constantemente cada vez que agregamos un ingrediente.
Vertemos el sobre de levadura, un vaso de aceite de oliva y dos de leche (podemos utilizar tanto leche entera como desnatada o semidesnatada). En este momento del proceso podemos añadir si lo deseamos, un poco de vainilla, ralladura de limón, de naranja o canela el ingrediente que más nos guste, ya que le dará un toque de sabor especial al bizcocho esponjoso.
Recuperamos el recipiente en el que teníamos las claras y las montamos a punto de nieve. Para ello, con ayuda de unas varillas las batimos haciendo un movimiento circular desde abajo hacia arriba, echándole en este momento una pizca de sal (no se deben hacer movimientos horizontales).
A la hora de incorporar las claras a la masa, tenemos que verterlas despacio, removiendo con una espátula de abajo hacia arriba.
Una vez hemos obtenido una masa homogénea, untamos mantequilla en el molde que utilizaremos para introducirlo en el horno y lo enharinamos, quitando la sobrante.
Vertemos la masa sobre el molde y precalentamos el horno a 180ºC, y una vez caliente, metemos la masa en el horno y lo mantenemos 10 minutos a la misma temperatura.
Pasado este tiempo, bajamos la temperatura a 165ºC y lo dejamos otros 20 minutos.
Para comprobar que el bizcocho esponjoso está listo, lo pinchamos con un palito o un cuchillo. Si al sacarlo está limpio, significará que está bien hecho, de lo contrario, aún está crudo y deberá permanecer en el horno unos minutos más.
Podemos decorar el bizcocho con chocolate, vainilla, crema, nata, virutas de chocolate, frutas .etc.