La mermelada de manzana es muy sencilla de preparar y nos sirve para acompañar desde dulces hasta carnes. Los ingredientes necesarios son los siguientes: un cuarto de kilogramo de manzanas, un litro de agua, media cucharada pequeña de canela, media cucharada pequeña de nuez moscada y ochocientos gramos de azúcar moreno. El primer paso a realizar será, lavar bien las manzanas y cortarlas en pedazos, sin pelarlas. En un cazo vertemos abundante agua e introducimos en ella las manzanas troceadas. Calentamos a fuego medio con el cazo tapado, vigilando de vez en cuando, hasta que observamos que la manzana está totalmente blanda.Vaciamos el cazo de agua y pasamos la manzana blandita por un colador para quitar todo el agua (o caldo) sobrante. Volvemos a colocar la manzana en el cazo y le agregamos 350 gramos de azúcar aproximadamente por cada 450 gramos de manzana (tendremos que hacer los cálculos). Removemos bien y echamos media cucharadita de canela y media de nuez moscada. Es importante que se vaya calentando y fundiendo poco a poco, para ello, mantenemos a fuego bajo removiendo constantemente. Observamos cómo se va fundiendo el azúcar junto a la manzana y llega a hervir, logrando una consistencia cremosa y espesa.En este momento, retiramos el cazo del fuego y dejamos enfriar. Colocamos la mermelada de manzana en tarros de cristal, los tapamos bien y los introducimos en el frigorífico.Como hemos comentado al principio de la receta, la mermelada de manzana podemos utilizarla para rellenar tartas, hojaldres, acompañar postres, helados, tostadas, yogures naturales o de frutas, carnes, pescados etc.