Lubina a la sal

Para elaborar la lubina a la sal, necesitamos una lubina de unos 2 kilogramos aproximadamente. El primer paso a realizar, será limpiarla por dentro, quitándole las espinas y las escamas.
Humedecemos con un poco de agua la sal gorda para que tenga más consistencia y ponemos en una bandeja de horno una capa de esta sal. Una vez la sal está bien repartida, depositamos la lubina sobre ella, y por último la cubrimos con otra capa de sal.
Precalentamos el horno a 180ºC y una vez está caliente, introducimos la bandeja con la lubina. La horneamos durante 35-40 minutos a 180ºC. El tiempo que necesite para estar preparada dependerá de su tamaño y grosor.
Una vez la lubina está hecha por dentro, la sacamos del horno. Ponemos la bandeja sobre la mesa y le damos unos golpes secos al pescado para que se rompa la capa de sal. Es importante retirar toda la sal, ya que el pescado ya ha absorbido la necesaria.
A continuación, preparamos la salsa que va a acompañar a la lubina. Podemos hacer una salsa vinagreta, en este caso, haremos una con mahonesa, pepinillos, alcaparras, huevo cocido y perejil picado. Para ello, primero cortamos los dos pepinillos en vinagre en trozos muy pequeños así como las alcaparras. Depositamos estos dos ingredientes en un bol y le añadimos los 250 ml de mahonesa. Removemos bien y agregamos el perejil picado. Por último, ponemos agua en un cazo a fuego alto y una vez está hirviendo, echamos un huevo. Una vez el huevo está cocido, lo retiramos del fuego, quitamos la cáscara y lo picamos finamente. Añadimos el huevo al bol y volvemos a remover.
Ponemos la lubina sobre una fuente (es importante que esté bien limpia, esto es, sin espinas, sin cabeza y abierta por la mitad) y a su lado o sobre ella vertemos la salsa preparada anteriormente. Podemos servir la lubina a la sal junto a unas patatas elaboradas al horno o fritas, como prefiramos.